Los Robots


Me ha tocado el turno de vigilancia con el novato. Se le nota nervioso, y no es de extrañar, llevamos seis meses sitiados en la ciudad por los robots. Algo en su programación ha cambiado y de ser sumisos y obedientes, son ahora fieros guerreros en acabar con cualquier ser humano.

Le digo al novato que se tranquilice, que tenemos hasta la noche para que nos sustituyan y no conviene que gaste sus energías en ponerse ansioso. Luego de un rato aburrido vigilando el amplio desierto sin ninguna novedad a la vista, el novato me pregunta cosas sobre mí. Supongo que necesita pasar el tiempo y de paso, ir calmarse un poco.

Yo era uno de los ingenieros que trabajaba en el cohete que nos llevaría a Marte, pero que con el comienzo de esta guerra contra los robots mi trabajo quedó inconcluso. El chico me preguntó cómo había comenzado todo, él estaba en el instituto cuando todo esto ocurrió y hasta el día de hoy, nadie se lo había podido explicar.

Le comento que yo estaba en la nave operando la sala de control, cuando de repente, uno de mis ayudantes robots me quiso abrir la cabeza con una llave inglesa, salí de allí por los pelos. Luego me enteré por un amigo que trabajaba en la capital, que el sistema Madre se había "descompuesto" y eso afectó a todos los robots cambiándoles el sistema. Si el chaval quería una razón en concreto de por qué Madre le pasó eso y el por qué los robots nos intentan matar, no se la pude dar.

Cuando terminé de hablar, vi un destello de algo metálico en medio del desierto. Nos pusimos a cubierto, y observamos que venía un robot a reconocer la zona. Esperamos a que estuviera a buena distancia para dispararle, le dije al novato que lo hiciera él. En ese momento comenzó a temblar como un flan, le dije que no se preocupara, que yo le cubría, además, yo no estaría siempre con él y debería de aprender a defenderse más temprano que tarde.

Le dije que cogiera el arma y que apuntase a donde estaba el robot, le daría una señal para que apretase el gatillo. El novato estaba tan nervioso que hasta por un momento dudé si apretaría el gatillo. El robot se hizo visible y al alcance de nuestra arma, le dije que disparara y acertó de lleno al robot.

No habíamos atrapado a uno en tan buen estado desde hacía tiempo, llamamos a la base para que nos ayudaran a llevarlo a la ciudad, tal vez puedan encontrar la razón de por qué los robots nos han atacado de repente.


 

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