Zapatos


La lluvia me pilló en medio del parque, me refugié en uno de los asientos techados, una mujer ya estaba presente también resguardándose de la lluvia. Pedí permiso para sentarme y me concedió amablemente.

Luego de sentarme, me aseguré de que mi carpeta no se hubiera mojado, lamentaría mucho perder todo lo que había escrito hasta ahora.

Durante buen rato estuve sin escribir nada, no me venía ninguna idea y ya me estaba frustrando. Entonces decidí pararlo todo, cerrar los ojos y escuchar la lluvia. Al abrir los ojos, dirigí la mirada a los pies de la mujer de enfrente, tenía las piernas cruzadas y bailaba el pie con su zapato a punto de salirse.

Estuve observando ese movimiento un rato, me pareció de lo más sexy. Entonces se me ocurrió una idea sobre zapatos con la que podría escribir.


 

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